Alguien le dice al tango

Alguien le dice al tango

Tango que he visto bailar
contra un ocaso amarillo
por quienes eran capaces
de otro baile, el del cuchillo.

Tango de aquel Maldonado
con menos agua que barro,
tango silbado al pasar
desde el pescante del carro.

Despreocupado y zafado,
siempre mirabas de frente.
Tango que fuiste la dicha
de ser hombre y ser valiente.

Tango que fuiste feliz,
como yo también lo he sido,
según me cuenta el recuerdo;
el recuerdo fue el olvido.

Desde ese ayer, ¡cuántas cosas
a los dos nos han pasado!
Las partidas y el pesar
de amar y no ser amado.

Yo habré muerto y seguirás
orillando nuestra vida.
Buenos Aires no te olvida,
tango que fuiste y serás.


Quelqu’un parle au tango

Tango que j’ai vu danser
sur fond de couchant doré
par ceux qui savaient
une autre danse, celle du couteau.

Tango de ce Maldonado*
avec moins d’eau que de boue,
tango sifflé au passage
depuis le banc d’une charrette.

Tango insouciant et dévergondé,
tu regardais toujours en face.
Tango qui exprima la volonté
d’être homme et vaillant.

Tango qui fut heureux,
autant que je le fus
ainsi que me le dit la mémoire ;
la mémoire fut l’oubli.

Depuis ce passé, que de choses
nous sont arrivées à tous deux !
Le déchirement et le regret
d’aimer et de ne pas l’être.

Je serai mort et tu continueras
D’agrémenter notre vie.
Buenos Aires ne t’oublie pas,
Tango qui fus et seras.

Jorge Luis Borges